Ninguna creación musical es lo suficientemente explícita para resumir todo el amor que Internet nos ha hecho experimentar.
No hay palabras. No hay palabras para describirlo.
Compren chocolates y elijan un pijama cómodo.
Sexo, el tamaño de su culo, el tamaño del pene de su pololo, la pornografía: 11 minutos de preguntas sobre esos temas y no su música.
Amar Internet es también comprometerse a cuidar sus ventajas.
El título lo explica todo.
Acá dejamos el audio de la entrevista a la que me invitaron a hablar sobre Es Mi Fiesta y otras cositas, el miércoles pasado.
La neozelandesa es una contradicción caminante y eso está muy bien.
En una entrevista para Consequence of Sound, la bajista habla -entre otras cosas- sobre cómo la comunidad punk no posee una mente abierta, al contrario de lo que se cree.