ANOHNI cree que las mujeres podemos salvar el mundo
(Y nosotras también)
ANOHNI acaba de anunciar el lanzamiento de Paradise, un EP que llega a complementar su trabajo de Hopelessness, uno de los mejores discos que pudimos escuchar en el 2016.
En este nuevo trabajo, la artista trabajó con los productores Oneohtrix Point Never y Hudson Mohawke e incluye temas nuevos, además de otros que ha presentado durante sus conciertos. En la canción que lleva el mismo nombre del epé, ANOHNI describe una vida distópica, algo que se parece mucho a lo que estamos viviendo todos, si somos sinceras.
Además, el arte de este nuevo lanzamiento se centra en nueve retratos de mujeres, imágenes que plantean un discurso que la música ha presentado de forma directa en su disco anterior, así como también en sus presentaciones en vivo. Las mujeres podemos salvar el mundo.
Este anuncio fue compartido, además, con un texto escrito por la compositora, por si aún no te queda clara la idea:
Su toque gentil
Las manos de mi padre
Descansan en mi garganta“Nuestros nuevos líderes buscan aplastar nuestro espíritu y acelerar el ecocidio en nombre del progreso virulento, el consumismo y la falsa seguridad.
Como los yihadistas, muchos capitalistas y Cristianos buscan facilitar, de manera compulsiva, una “guerra santa” o Apocalipsis.
Durante milenios, los hombres han esclavizado a las mujeres e intentado apropiarse de su poder creativo, postulándose de nuevo como dioses y creadores.
Este asalto continúa hoy en la forma de riqueza implacable y extracción mineral, ingeniería genética, vigilancia masiva y guerra.
Pero como Donald Trump y su gabinete están demostrando, los talentos fomentados en los hombres por su biología y las herramientas que los niños dominan en el área de juego, no los han equipado para lidiar con la crisis global sin precedentes que estamos enfrentando.
Madres, sus hijos están atrapados en una pesadilla; no son capaces de responsablemente negociar la agencia destructiva que ahora manejan.
Más profundo incluso que un crimen a la humanidad, padres e hijos se preparan, de manera compulsiva, para cometer ecocidio, en un ataque final e irreversible a la misma creación.
Sólo una intervención por parte de las mujeres alrededor del mundo, con su conocimiento nato de interdependencia, su escuchar profundo, empatía y sacrificio personal, podría alterar el curso desesperado de nuestra especie.