Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Fuimos Reyes: Monarcas de estas tierras
De todas los mitos que han conformado el ADN para entender el ser argentino (Gardel, Peron, Maradona como los principales), el más reciente y más obtuso es el de Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota, sin objeción alguna, la banda de rock más importante y definitiva de Argentina. Desde 1976, hasta su separación en 2001, la trayectoria de los Redondos no solo se puede vislumbrar desde lo estético y lírico o desde el rol dentro de la cultura popular desde el cual quisieron operar (Desde los márgenes más alejados del underground platense hasta la gran bestia pop que llenó estadios de fútbol, sobre el final de su existencia). La historia de Patricio Rey también sirve para contextualizar la historia social del país, desde los años de plomo y sangre de la dictadura militar hasta los albores del colapso económico de principios de la década del 2000, pasando por el gobierno radical y el menemato.
Estas directrices (el artístico, el metacultural y el sociopolítico) son expuestas en el libro de Mariano del Mazo y Pablo Perantuono en sus 334 páginas, de forma equilibrada y concreta, a través de una exhaustiva investigación y entrevistas realizadas a los músicos (con la excepción del Indio Solari, el enigmático vocalista líder) y a diversos personajes que rondaron alrededor de la banda (Periodistas, performers que actuaban en la primer época de los redondos, sonidistas, productores, colegas músicos, etc).
Los inicios de Patricio Rey se remonta a mediados de los años 70s en la capital bonaerense, La Plata. A 50 kms de Buenos Aires, las calles en diagonal de La Plata albergó un estudiantado universitario altamente politizado y un movimiento juvenil artístico que sublimaba influencias como la literatura beatnik, las vanguardias del cine europeo y la experimentación alucinógena proveniente del hippismo. Ese fue el entorno donde confluyeron las tres mentes que delinearon a Los Redondos: La pareja entre Skay Beilinson (responsable del aspecto musical de la banda) y la Negra Poly (manager, estratega comercial, productora ejecutiva y responsable de lidiar con el mundo exterior a Patricio) y el Indio (autor de las letras e ideólogo del imaginario ricotero). El relato de la génesis de los Redondos es el momento más interesante del libro, porque es también del que menos se tenían referencias o testimonios; destaco en especial los que aluden a los puntos de contacto con los movimientos armados de los 70s o las descripciones de los primeros recitales de la banda, o más bien performances donde cruzaban música en vivo, proyecciones, danzas y monólogos.
La necesidad de grabar y componer nuevo material y el interés en conformarse como una banda de rock más convencional, llevó a la banda a consolidar una formación fija y a salir de La Plata a tocar en el incipiente circuito de pubs y bares porteños. Desde los dos primeros discos “Gulp!” y “Oktubre” (Con seguridad, su máximo logro artístico), presentado en pubs hasta el arribo en el mainstream local, llegando al Estadio Obras con las presentaciones de “Un Baion Para El Ojo Idiota” y “Bang! Bang! Estás Liquidado” y la consagración final como la banda más importante del país con el multivendedor “La Mosca y La Sopa”; Del Mazo y Perantuono van detallando la consolidación del núcleo Indio-Skay-Poly como los encargados de ese camino, mitad buscado, mitad encontrado, y siempre bajo los rígidos términos de la banda.
La muerte del fan Walter Bulacio, víctima de la represión policial tras un enfrentamiento en las proximidades de un concierto en Obras obró como punto de inflexión en la historia ricotera y en la del rock argentino en general. Los autores plantean un “intermezzo” puntilloso y respetuoso, alternando las instancias que competen al caso en lo judicial y el impacto humano en familiares, pares de Walter y músicos. Es el momento más emotivo del libro y es donde se valoriza más el exhaustivo trabajo de investigación y recopilación de fuentes variadas. El especial cuidado en poner en relieve este caso, a casi 25 años del hecho, es otro punto álgido del libro.
La última parte de “Fuimos Reyes” relata el período de reinado absoluto de los Redondos en el rock nacional, como la banda de rock más popular del país. Al mismo tiempo, dicha popularidad y la fricción interna en el otrora invulnerable núcleo duro ricotero desembocó en la disolución de la banda. Los pormenores de la disolución resultan jugosos y al mismo tiempo dan cuenta de lo inútil que es pensar en la posibilidad de una reunión, considerando ademas las declaraciones de Solari al ser consultado por una entrevista para el libro.
Por el valor testimonial, la lograda organización del libro, el balance conseguido entre la historia de la banda y al mismo tiempo del contexto histórico en el que se sucedía y sobre todo por el cruce involuntario de declaraciones entre las partes en conflictos (los cruces de mails entre los autores, el Indio y Skay) “Fuimos Reyes” puede calzarse sin problemas el título de “Libro definitivo sobre Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota”
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Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota – Fuimos Reyes
de Del Mazo y Perantouno
Editorial Planeta
en las mejores librerías del país
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