Girls just wanna have fun
Me gustaría decirte con el respeto que ya te tengo pero que vos no me tenés a mí que no tenés derecho a decirme cómo me siento. Así, sin comas, sin frenar para respirar. Porque en el momento que lo digo, arriesgo lo poco que tengo y me juego a que te vayas. Pero yo no quiero que te vayas, quiero que hablemos, quiero que entiendas que soy un ser humano antes que nada y luego una persona compleja, que vivió toda una vida antes de que vos llegaras. No empecé a vivir cuando nos conocimos, ni desperté al mundo en el momento que nos miramos. Si vi otra vida y vi otro mundo, tu vida y tu mundo.
Me gustaría que hagas el esfuerzo de ver esos espacios míos, que fui construyendo con delicada obstinación a lo largo de todos estos años. Porque me ha costado mucho, he llorado mucho, he resignado cosas en silencio, he bajado la cabeza cuando no debía, he tenido mucho miedo y he surfeado altas olas. Entonces, por respeto, deberías quedarte no para compartir la vida juntos o enamorarnos. Deberías quedarte, porque quizás esto te sorprenda pero yo soy una persona tal cual lo sos vos. No soy una máquina programada para amar. No vuelvas a hablar así. No rebajes estas relaciones. Yo no estoy enamorada de vos, estoy enamorada de la vida y puede ser que sea por eso que se me escapa el amor por todas partes.
Me brindo aunque no me tomes y eso no quiere decir que me regalo. No estoy regalada, no soy fácil y tampoco soy simple. Tengo mil cosas para hacer y que en esas mil cosas para hacer que tengo, encuentre tiempo para vos, no significa que mis horarios se han visto alterados. Mirá, es una mezcla de dos cosas, te lo digo mientras lo voy pensando. Por un lado, como mujer estoy entrenada para hacerme tiempo para todo y por otro lado, a mí no me da vergüenza decir que tengo ganas de verte. Son esas cosas que se mezclan las que dan como resultado una imagen que comparto con tantas otras chicas.
Estoy demasiado disponible. Cuando en realidad no lo estoy, estoy ocupada porque no tengo horarios fijos de trabajo, porque voy saltando de una obligación en otra, porque tengo mis clases de natación y uff, cantidad de encuentros a concretar con muchas personas que no conoces. Aparte de eso, tengo muchos sueños, algunos más ambiciosos que otros, algunos francamente imposibles. Pero me gusta la idea de que algunos si sigo adelante, si sigo sin perderme a mi misma, si me mantengo firme y con el corazón abierto, se van a dar. Es que soñar y desear es un estado permanente en mi, cosa que no sabés porque la verdad es que me conoces muy poco. Pero empecé a soñar en grande mucho antes de conocerte, millones de años antes de dormir con vos. En esos sueños me fui encontrando y ahora no me quiero dejar ir. Ni por vos ni por nadie.
Amar es dar lo que no se tiene, por lo tanto, lo que yo doy es paciencia. He tenido mucha paciencia cuando no le rompí la cara al que me dijo a un año de relación que no me debía nada, porque nunca dijo que éramos una pareja formal. Hablo del deber como si yo esperara una compensación económica por los servicios prestados, o como si eso lo disculpara de su abuso de confianza, su cobardía y su falta de valor para enfrentar las situaciones. Tengo mucha paciencia cuando no voy a buscar a los hombres que humillan a mis amigas.
Ahora te podrías ir yendo, mañana me levanto temprano ¿no te enojas, no?; perdóname, pero quedé en verme con alguien en unas horas; me encantaría pero vengo muy complicado; puede ser, en la semana lo hablamos; justo este fin de semana tengo un casamiento; ahora no puedo hablar estoy con unos amigos. La situación de vulnerabilidad de la otra persona que se brinda merece respeto al menos ¿no? Eso podríamos ir pensando un poco, porque no está bien. No está bien escapar y perpetuar hábitos de impunidad. El sexo es algo muy complicado para las mujeres y se imparten muchas lecciones en la cama. Algunas te tocan de muy jovencita. Te das cuenta de la lejanía, de la frialdad y de la incomodidad del hombre después del sexo, a una edad muy temprana. A tus 16 años probablemente, ya sepas de lo que es capaz un hombre por sexo. De como es capaz de involucrar, fingir o demostrar sentimientos que, inmediatamente después, ya no tiene. Y a esas edades también sabes que si reclamas estás loca, sos una desubicada, no entendiste cómo eran las cosas. Y a esas edades también sabes que si te pones a llorar, todo se va a poner peor. No te van a abrazar, no te van a consolar, no te van a entender, no van a frenar un poco y pensar en que están haciendo.
Por eso te digo, con mucho respeto y cariño, que luego de lecciones tan duras a lo largo de la vida, con el tiempo una no se enamora de cualquiera. Una tarda en enamorarse porque la confianza, la frescura y la inocencia se arrebatan muy temprano. Lo poco que queda de todo eso es un mineral precioso que debe ser guardado y exhibido con quién valga la pena. Ese es mi corazón. Todavía no te lo mostré, aún no te lo di. No sé si voy a hacerlo, no sé si quiero hacerlo. Y puede ser que si nos conocemos con el tiempo, sepas de mis deseos incluso antes que yo. Pero de momento comando con mis propias manos los corceles que hacen galopar las arterias que trabajan día a día para que yo sienta. De momento mi corazón es mío.
Todo sexo tiene consecuencias y a mi me gustaría de cara a la modernidad poder hablar, porque a veces tengo preguntas o curiosidades. Sobre mi y sobre el otro. No es que quiera hablar de todo y hacer un Excel detallado de cada posición, cada momento, cada suspiro. Me gustaría hablar con confianza de lo que hice en la cama, porque creo que es un lugar en donde si me dejan preguntar y probar, puedo mejorar, dar más y recibir más también. Es verdad que eso tiene algo de intimidad pero creo, a riesgo de parecerte un poco tonta, que me gustaría empezar a hacerlo primero como amigos. Más liviano, porque con un amigo te vas a reír de la ridiculez de ciertos asuntos o de ciertas dudas y preguntas. Te vas a permitir hacer chistes y voy a permitirme a mí también hacerlos. El humor, saber reírse de uno mismo, encarar el sexo y sus consecuencias entre risas puede ser muy bueno. Puede ser muy bueno para volver a hacerlo, puede ser muy bueno para cerrarlo. Creo que no estaría mal encontrar esos momentos de complicidad aunque sean territorios fugaces. Después de todo en un mundo como este no se que puede pasarnos. Pero mientras que nos pasen cosas buenas.
Todo eso que digo hoy 8 de marzo lo digo para mí. Cuando me pierda en las pasiones arrebatadoras y en los llantos innecesarios voy a volver a leer esto. Mi promesa de amor para conmigo. Que no se me nuble la vida, que no se me enturbie el corazón, que no se me alteren los sentidos. Mi manera de amar es una manera de vivir. Que los que se enamoren de mi, sepan que no me tienen porque yo quiero estar bajo el rayo del sol y contando las estrellas, pensando que quizás yo pueda ser una dentro mi propia galaxia. Que sepan que primero y antes que nada, lo que yo quiero hacer con un chico es divertirme. Y no hay absolutamente nada de malo en eso. Al fin y al cabo es mi fiesta.