Hoy queremos celebrar los 10 años de Femfest
Conocí el Femfest en el 2005, cuando tenía 15 años. Un amigo algo mayor que yo era baterista y tenía una amiga que tocaba en una banda que se llamaba Kotard. Durante ese tiempo, con el recorría la Laberinto, unos galpones en San Francisco, el Piraña Rock y otros lugares viendo bandas tocar, hasta que un día, me avisó de las tocadas del Femfest. Estas tocadas eran conciertos pequeños para promocionar a las bandas, generar un circuito y juntar fondos para realizar el festival, cuya primera edición se hizo en el Cine España, el 5 de diciembre del 2004.
Pero volvamos a las tocadas. Fue el 7 de mayo y hacía mucho frío. Me fui al centro antiguo de Santiago una tarde, hasta llegar a Casa de Orate, en Bulnes con Agustinas. Cuando llegué, se me abrió un mundo. Muchas mujeres y hombres esperando ver a las bandas en una salita oscura, una mesa en la entrada con el bendito compilado de bandas, que cuidé años como cáliz sagrado, hasta que entraron a robar a mi casa y se llevaron una caja con mis discos.
Ese día supe quién era Hija de Perra y las Lilits. Ese día se me abrió un mundo que yo no conocía en absoluto. Me hablaron de feminismo, de creación y autogestión. Me reforzaron la idea de que esas diferencias que veía en mi entorno realmente estaban mal y que ni mi madre ni yo estábamos locas cuando lo pensábamos. Éramos muchas. Muchos, en realidad.
A las tocadas, si ibas disfrazada del tema de ese día, podías entrar con entrada rebajada. Yo fui el día de los pijamas. Habían algunas con enteritos gruesos -era invierno y hacía mucho frío- y otras con unos camisones cortos de encaje hermosísimos. Todos se hablaban, todos se contaban cosas y varias, que no me conocían y que tampoco volví a ver, se fumaron varios cigarros conmigo afuera, contándome de qué se trataba todo esto y por qué teníamos que cuidarlo.
Ese día se me abrió el mundo. Vi que aunque no todas las que se subían a tocar lo hacían técnicamente bien, daba lo mismo, porque se hacía. Eso era lo importante, era un engranaje que se estaba montando y, mejor aún, que te estaba invitando a ser parte. Después de ese día agarré mi guitarra para aprender a tocar, me atreví a tomar clases de canto para cantar mejor y un par de veces traté de vencer mi timidez extrema para cantar en público. Ese día me dijeron que todas -si queríamos- podíamos hacer canciones y cantarlas para decir lo que queríamos.
Este año se cumplen 10 años desde que se realizaron aquellas tocadas y el primer festival Femfest. La Coordinadora del mismo nombre, lleva mucho tiempo trabajando, con altos y bajos, con períodos de mucha actividad y otros más lentos, pero se ha mantenido.
Hoy, 16 de septiembre, es el día que elegí en Es Mi Fiesta para hablar sobre ellas y este trabajo, porque me abrieron a un mundo completamente nuevo, cuando tenía 15 años y espero que sigan mostrando caminos, ayudando a que las más jóvenes se ahoguen en preguntas sobre ellas mismas y el mundo en el que viven.