Volver a cantar: Neneh Cherry, Cibo Matto y Linda Perhacs

El proceso artístico es, tirando de cliché, como cada persona: un mundo. Tenemos ejemplos de los diferentes ritmos de producción y creación en todos los ámbitos y para todos los gustos, desde la película anual de Woody Allen a la milimétrica y eterna perfección de los cuadros de Antonio López, que llevan al pintor a pasarse hasta décadas antes de dar por finalizada una obra.

En el caso de la música popular, la frecuencia de publicación de un disco puede acabar con carreras (vienen a la mente casos como el de Elastica en los años 90) o, en el otro extremo, producir una sensación de permanente presencia, como es el caso de Rihanna, que lleva desde 2005 sin darse (ni darnos) un respiro. Hay casos más que conocidos de bandas que parecían desaparecidas y que, súbitamente, reaparecen como si el tiempo no hubiera pasado. Tenemos ejemplos recientes en My Bloody Valentine, Portishead o Mazzy Star. Si echamos un vistazo a los últimos meses, la casualidad (o una conjunción planetaria, quién sabe) nos ha traído algunos de los regresos más sorprendentes que se recuerdan, y muchos de ellos de la mano de mujeres.

Linda Perhacs es la artista de este grupo más peculiar. A sus 74 años, esta cantautora americana ha publicado su segundo disco 44 años después de su debut, el seminal Parallelograms, que pasó sin pena ni gloria en su momento. Cuando fue editado, en 1970, el fracaso fue tal que Linda Perhacs dejó la música y continuó en su trabajo “normal”, higienista dental. Sin embargo, durante décadas se mantuvo como disco de culto entre los pocos que lo conocían, y tras una tímida reedición con canciones extra fue redescubierto para un público más amplio por Daft Punk, que utilizaron la canción ‘If you were my man’, dentro de la banda sonora de su film Electroma en 2006. A partir de entonces, el interés por Perhacs creció y su único disco fue reeditado una vez más, lo que le dio una especie de segunda oportunidad que aprovechó.

Tras colaborar, ya sexagenaria, con gente como Devendra Banhart, decidió sacar a la luz algunas de las canciones que tenía guardadas y componer otras nuevas. The Soul of all Natural Things, grabado junto a las veinteañeras Julia Holter y Ramona González y publicado por el sello de Sufjan Stevens, supone su regreso oficial, y a pesar de sonar totalmente actual, da la sensación de que esos 44 años no han sido tal. Su capacidad compositiva sigue intacta, y su gusto por el folk heterodoxo, libérrimo y cercano a la filosofía new age se mantienen de forma magistral. La podremos ver en breve en el Primavera Sound.

Muy diferente es la historia de Neneh Cherry. La cantante sueca conoció el éxito hace casi tres décadas gracias a la canción ‘Buffalo Stance’ y alcanzó fama planetaria con su single de 1996, ‘Woman’, incluido en su disco Man. Pero cuando se dio de bruces con las exigencias de la industria, que le pedía renunciar a algunos de sus principios para seguir en el candelero, decidió retirarse silenciosamente y desaparecer a finales de los años 90.

A pesar de no haber estado quieta, publicando discos bajo otros nombres y colaborando con otros artistas, no ha sido hasta 2014 que ha firmado un disco como Neneh Cherry. Grabado junto a Four Tet en una iglesia en tan solo 5 días, Blank Project está llamado a ser uno de los discos del año con sus canciones basadas en la percusión y algún hit para conectar con las nuevas generaciones, como esa ‘Out of the black’, cantada a dúo con su compatriota Robyn. Como Linda Perhacs, Neneh Cherry también visitará Barcelona, dentro de la programación del Sonar.

Otro retiro voluntario con regreso sorpresa ha sido el de Cibo Matto. Las japonesas afincadas en Nueva York, Yuka Honda y Miho Hatori, publicaron en 1996 Viva La Woman!, un disco rompedor, generacional y temático que abundaba en la pasión del dúo por la comida (no en vano, el nombre de la banda significa “comida loca” en italiano). Por aquel entonces, la banda recibió toda la atención posible dentro del underground, contando incluso con un ya conocido en el mundillo visual Michel Gondry para dirigir el elegante videoclip de ‘Sugar Water’.

En 2001, separaron sus caminos, aunque ambas siguieron ligadas a la música. Honda montó varias bandas y se dedicó a la producción, mientras que Hatori entró a formar parte de Gorillaz, poniendo voz a Noodle en sus primeras grabaciones. Diez años después del parón, en 2011, se juntaron para hacer algunos conciertos benéficos y una gira que ha culminado en 2014 con la publicación de Hotel Valentine, su nuevo disco de estudio en el que siguen confiando en el hip hop de juguete, el eclecticismo, la comida y los looks coloristas.