Juguemos a operarnos porque estamos guatonas
Hoy en la mañana vi que la cuenta de Twitter del proyecto Everyday Sexism estaba compartiendo imágenes de una aplicación que parecía un juego. Estaba disponible tanto en Google Play como en iTunes y se trataba de un juego, efectivamente, ideal para niños. En él, estos niños son los encargados de operar a una señorita que por comer demasiado, engordó y necesita que la ayuden a volver a ser bella. Para eso, obvio, liposucción.
La descripción del juego en Google Play:
“A Barbara le gusta comer muchas hamburguesas y chocolates hasta que se dio cuenta de que se veía fea. Ella no puede seguir con esta situación y hoy, un cirujano plástico va a operar su cuerpo y su cara para devolverle la belleza a Barbara. Ella tiene miedo, pero yo sé que tú chequearás que todo se realize con normalidad”.
Busqué el juego. Leí los comentarios. La mayoría de ellos sólo decían que era muy bueno pero que tenía mucha publicidad, otros apuntaban a que era fome y sólo uno se mostraba en contra de que esto estuviese a disposición de niños. Es lo que puedes leer a continuación:
“Nocivo. No se me ocurre una aplicación más dañina para los niños. Qué mensajes está dejando? Que si no eres flaca no vales nada y que comer hamburguesas y chocolates te hará feo? Por favor, Google Play, revisar qué clase de contenido están ofreciendo para “todas las edades””.
Y bueno. Bajé el juego. Jugué. Además de ser muy fome y mal animado, entrega un mensaje asqueroso. Creo que la mayoría estamos de acuerdo en eso. Ya no basta con que la televisión y la publicidad le creen inseguridades a las niñas, que las hipersexualicen y, además, les hagan pensar desde muy pequeñas que deben seguir un molde físico para poder encajar dentro de sus pares ¿Por qué una cabra chica tiene que saber cómo son las máquinas con las que se hacen liposucciones? Es bastante enfermo.
Menos mal que nací en 1988 y que lo único que importaba era saber hacer tortas con barro y jugar a las bolitas.