Hace dos semanas, en un almuerzo de trabajo, me quedé sola con un cliente, porque…
Por Kitsune Siempre me he definido como una persona muy femenina en mis gustos. Incluso…
Lo dijo así, en una frase, con tanta soltura que me dolió mucho más que cualquier conjetura académica.
La quinta colaboración del Observatorio Contra El Acoso Callejero en Es Mi Fiesta. Esta vez, la pluma es de Arelis Uribe.
La cuarta entrega del OCAC en su alianza con Es Mi Fiesta. Y primera del 2015.
Descubrí con horror y tristeza que no hay apellidos femeninos. Si una se pone a rastrear, los apellidos de las mujeres siempre son el apellido de otro hombre.
Hace un tiempo le dediqué una columna a Cayuqueo, “Sólo por ser mujeres: el machismo en las crónicas de Pedro Cayuqueo”, y la escribí con bronca, porque cuando leí su libro “Sólo por ser Indios”, me di cuenta de tres cosas…
Un apéndice es un añadido, un agregado, un complemento de algo. El arroz del plato. Una cosa menor que pertenece a otra cosa más grande. Ser mujer es ser apéndice del mundo.