No quiero habitar espacios donde se violente a mis amigues
Qué bonito que fue encontrarse en las calles de nuevo y abrazar a las amigas y amigues. Hacía falta la calle, los abrazos, las risas, la música, las danzas y volver a mirar la injusticia y la repre de este país a la cara para sentirla y sacudirse la inmovilidad.
Pero qué rabia y qué pena me da saber que los discursos biologicistas y esencialistas sobre el “ser mujer” (y su útero, y las tetas, y la biología y los cromosomas y toda esa ciencia que se viene encima) dejaron fuera a caleta de cabres que tuvieron miedo -sí, miedo- de la marea feminista y los discursos de odio que se atraviesan por ahí.
Celebro caleta el encontrarnos en las calles y recuperar las ganas de cambiarlo todo, porque este mundo cansa y parece que ya no se sabe de dónde sacar fuerzas pa’ seguir dando cara. Pero el 8 de marzo no todas las personas pudieron hacerlo y no solo por cuestiones de salud, trabajo o ganas.
Y si bien la vida la pone difícil y entre tantos dolores y penas que se atraviesan en mi cuerpo, a veces no sé de dónde sacar ganas pa’ levantarme en las mañanas, estoy convencida de mis ganas de quemar este CIStema hetero patriarcal y todas sus violencias. Quiero construir todos los días OtrosMundos, más bonitos, más amorosos, con más ternura, y pongo toda mi energía en ello. OtrosMundos donde ni a las lesbianas, las travas, las colas, las bisexuales, las tortas, les trans, les no binaries ni a las mujeres nos maten por habitar nuestros cuerpos, por abrazar nuestras existencias, por nombras nuestras identidades.
Quiero OtrosMundos donde construyamos formas de relacionarnos que sean más amorosas y cuidadas, porque no me imagino un feminismo sin ternura, sin afectos y sin ganas de vivir feliz, y eso significa que quiero lo mismo pa’ las y les que caminan conmigo, pa’ mis amigues, pa’ mis manadas.
No quiero un feminismo que nos incluya a todaes, no quiero que se borroneen nuestras diferencias. Hay algunas diferencias que nos podemos sentar a discutir, que podemos dialogar, que podemos poner al centro para aprender y colectivizar. Pero hay otras diferencias que son éticas y con las cuales no tranzo y no entro a dialogar. No quiero un mundo donde quepa el transodio, el lesbo odio, el racismo, la heteronorma, el capacitismo. No quiero habitar espacios donde se violente a mis amigues. Y no voy a discutir sobre si eso es o no es feminismo, sino sobre lo que yo considero amor, ética y cuidado. Si hay odio, si excluye a las disidencias, yo no quiero estar ahí.
Siempre siempre pienso en armar manadas, colectivizar nuestros sentires, abrazarnos y darle cara a las violencias diarias, incluso a aquellas que vienen de nosotras y nosotres mismes. Porque el cisheteropatriarcado también nos habita y darle cara a los demonios desde dentro es la tarea más difícil. Por mientras, me abrazo a mis amigas, a mis amores, a mis compas y amigues trans y no binaries y sigo dándole la vuelta a las tristezas pa volver a sonreír.