Las pandillas de chicas y la cultura pop
Puro Fuego – Foxfire: Confesiones de una banda de chicas era un libro que pertenecía a mi madre y que encontré, hace muchos, años en su habitación en una repisa de vidrio que daba al balcón corrido de la casa donde me crié. Lo empecé a leer, sencillamente porque no tenía otra cosa o sea, sin conciencia de quien era Joyce Carol Oates. El libro lo leí en unos pocos días, cargadas de euforia, con ganas de salir a la calle y gritar ya no puede vivir sin leer este libro. Esa fue la única experiencia feliz que tuve con Oates, ya que el resto de sus libros (o al menos los que yo leí) no carecen de excelencia, pero si de la vitalidad y chispa que tiene Foxfire a lo largo de todas sus páginas. Y esos son los mejores libros, los que dan ganas de vivir.
La novela de Oates está ambientada en lo que las feministas e historiadores llaman “la crisis patriarcal de la posguerra” (década del ‘50), y se basa en el renacimiento de gangs femeninas y el deterioro del sueño americano. Anteriormente, podemos encontrar participación de mujeres en pandillas en el nacimiento y construcción de la ciudad de Nueva York (1800-1925) en especial en la llamada “Forty Thieves” (mayormente conformada por irlandeses) que contaba con una gran cantidad de mujeres que eran reconocidas por el sadismo con el que inflingían tortura. Este período se cruza también con el nacimiento del feminismo y su vertiente sufragista. El resultado fue un combo de mujeres que empujaron la ley seca, que se hace real en la década del ´20, a contracara de mujeres que iban a la par de los líderes de sus pandillas. Hay que decir que las señoras, algunas de ellas luego devenidas en sufragistas, no se quedaban atrás a la hora del empleo de la fuerza física: en 1856 un decidido grupo de mujeres armadas con hachas destrozaron todos los bares de Rockport hartas de recibir maridos borrachos y golpeadores cada noche. Diferentes objetivos, similares comportamientos.
Volviendo al libro de Oates, que leí sobre el final de los 90s, lo que encuentro más interesante hoy es que fue el primer libro que me dio una visión radicalmente diferente de la dinámica entre mujeres. Las mujeres también podían, si querían, defenderse de la violencia con violencia idea que me cayó bastante bien ya que la violencia era algo que veía reservado para los hombres.
A raíz de eso entendí que Oates no podía estar sola. No tenía parámetros académicos, no los tengo al día de hoy tampoco para investigar sobre su figura; pero me las arreglé, como me las arreglo hasta el día de hoy: preguntando. Lo bueno que tenemos aquellos que no poseemos estudios universitarios es que siempre llevamos con nosotros la duda. Y la duda, amiga de la curiosidad, se resuelve preguntando. Eso pasa cuando no se cree que el conocimiento es total, pecado que suelen cometer los graduados. Siempre, siempre, te falta algo.
En lo que concierne a la literatura, ya contaba con elementos que nucleaban a la mujer (Alcott, Austen) o que destacaban su individualidad (Woolf, Bronte), pero fue en el cine en donde encontré el reflejo real del tipo de mujeres en pandilla que estaba buscando. El primer paso fue el hoy inexistente videoclub de Liberarte en dónde encontré películas rotuladas bajo el género explotation. Luego un clásico del barrio porteño de Caballito: videoclub MASTER. A eso se le suma el BAFICI, los ciclos de la sala Lugones, La Nave de los Sueños y bien entrados los 2000, el torrent.
Esta es mi guía básica de la representación de las gang girls en la cultura pop americana
:1: Tennage Gang Debs – 1966
Las go go girls que van muy lejos. Mítica, casi olvidada, “Teenage Gang Debs” narra el rápido ascenso de una recién llegada a Brooklyn en una pandilla de mujeres.
:2: The Jezebels – 1975
De la cabeza de Jack Hill, mentor de todo tipo de explotation movies, llega a mediados de los 70s, una historia de mujeres que le servira a Tarantino como inspiración y también como guiño en sus películas, parche en el ojo como ejemplo, entre otros. Misma dinámica: una gang ve disputado su liderazgo indiscutido en el barrio y sale a pelear por él.
:3: GREASE – 1978
Musical y clásico indiscutible del cine. “Grese” incluye la cultura de pandillas (como también lo hizo “Cry Baby”) y forma a las “Pink Ladies” comandadas por Rizzo. En sus propias palabras: We´re gonna rule the school.
:4: The Warriors – 1979
El clásico de clásicos de Walter Hill incluye una pandilla de mujeres: The Lizzies. Letales, peligrosas y plenamente concientes de su sexualidad, a la hora de ganar unaguerra no dudan en usar todas las armas.
:5: Heathers – 1988
Clásico de clásicos de la década de los 80s. La génesis de nuestra Brenda Walsh 😉
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6: Chrome Hearts – 1989
Conocida también como “Chopper chicks in zombie town” y sin mucho más que agregar una vez leído su título alternativo. Es eso: chicas en moto a los tiros limpios. Sin lugar para los débiles. No es una obra de arte, pero forma parte de la íconografía de la cultura pop. Y aparece Billy Bob Thorton.
:7: The Craft -1996
Sin mentir: la ví más de diez veces y seguramente hoy la vuelva a ver. De todas es mi favorita. Me indentifico en este retrato de lo que significa sobrevivir, a como de lugar, en una escuela católica. Acertada en su apreciación de las castas que se arman naturalmente en dichas instituciones, con un buen guión y un reparto imbatible. Su lugar de ícono esta bien ganado, como su culto
No dejen de verla.
:8: Jawbreaker – 1998
Gran ejemplo de cine negro aplicado a la comedia juvenil. Cruel, coquetea incluso con el gore, abiertametne sexual y rabiosamente noventera. Quizás no rankea tan alto como la adorable “Ni Idea” pero ahí están estas tres chicas para decirnos cuan cruel puede ser la llegada a la cima.
:9: Mean Girls – 2004
Todo lo que está bien en el cine.
Y en la vida.
:10: Deathproof – 2007
La lectura de Tarantino sobre el explotation de pandillas de mujeres es, si se me permite, su mejor obra hasta el día de hoy. No sé que tiene esta película, pero algo me conmueve por sobre el resto de su obra, aunque no tenga rastro alguno de ternura o profundos sentimientos. Misterios de la vida. Y las emociones.
Premio: mejor final de toda la historia del cine.
:11: Whip It – 2009
:12: FOXFIRE – 2012
La lectura de Cantent sobre FOXFIRE, fue tildad de marxista y sobretodo de pesimista. En lo que a mi concierte el trabajo que lleva adelante aquí logra retratar las partes más oscuras y tristes del libro de Oates, dotandolo de un realismo por demás triste que no tenía su primera versión del año 96.
Sobria, otoñal se podría decir, no concede y muestra la parte menos optimista del mundo de las mujeres. No está mal. Nada mal.
+
Esta es una parte de mi lista, contiene más películas y demás piezas de cultura pop o mainstream, pero estás 12 son mis favoritas, las que más recuerdo y las que siempre, por cualquier motivo, vuelvo a ver, cito o recuerdo.
Queda por delante toda una vida y espero, a lo largo de los años, seguir sumando pandilleras a esta lista.