Siete preguntas a Maite Oz, ilustradora
Maite Ortiz, más conocida como Maite Oz, es una ilustradora argentina que vive actualmente en Estocolmo. Se dedica a trabajar de forma independiente ilustrando para revistas y editoriales, además de crear estampas y rapports ilustrados por encargo de firmas textiles. Ella también se dedica a escribir en la revista SOPHIA, sobre la ciudad en la que reside en estos momentos.
A continuación, te la presentamos:
– ¿Cuándo empezaste a dibujar? ¿Cuáles fueron tus primeros materiales? ¿Cuáles son tus materiales favoritos?
Acuarelas, lápices, biromes negras, hojas viejas amarillentas. Mis tempranos recuerdos dibujando son de la primaria, en la casa de mi abuela sobre la mesa del comedor junto a la ventana. Prohibido prender la tele o hacer ruido a la hora de la siesta, en ese silencio -por momentos temerario- mi aliada era una caja de lápices de colores que aún conservo.
– ¿Trabajas en silencio o necesitas/buscas estímulos? ¿Podés trabajar fuera de tu casa? ¿En bares o al aire libre?
En general, siento que trabajo todo el tiempo y que en cualquier lado puedo encontrar estímulos. Actualmente comparto un espacio-estudio, donde si estoy sola prefiero el silencio, y cuando somos varios ponemos un canal de radio sueca donde sintonizan música folklórica de distintos países o épocas según el día, comentando un poco sobre el contexto, mientras que hacia la tarde van cerrando con piezas clásicas. Está bueno. Hoy transmitieron melodías peruanas para mi sorpresa y alegría.
– ¿Encontrás inspiración en la literatura? ¿Te acompaña de alguna manera? ¿Estás leyendo algo?
Sí. Siempre me acompañan varios libros a la vez, algunos los arrastro desde hace tiempo y voy releyendo páginas. Ahora, buscando escritoras escandinavas leo una compilación de ensayos de Siri Hustvedt, aunque ella es americana de padres noruegos “Vivir Pensar Mirar”. Y una antología de poemas “It” de Inger Christensen, poeta danesa.
– ¿Cómo es la vida en Estocolmo? ¿Cuan fuerte es el contraste con Buenos Aires? ¿Es todo “más fácil”?
Vivo en Estocolmo hace casi un año, así que para mi la vida acá es por el momento una suerte de adaptación que además, será temporaria. Lo tomo como una experiencia. La ciudad es pequeña en relación a Buenos Aires, y al estar conformada por islas, la cercanía al agua y la cantidad de bosque nórdico que hay hacen un encanto de ciudad. En cuanto a la idiosincracia sí hay un fuerte contraste. Los suecos en general se ven muy serios, sobrios y son puntuales y organizados. Eso se refleja en la calle, en el día día y la ciudad es muy, muy silenciosa.
Pero siendo extranjero me animo a decir que nada resulta “más fácil” en otro país como la atención médica, las posibilidades de trabajo y la distancia con el idioma no son menores.
Particularmente, en esta ciudad escandinava la falta de luz en invierno, oscureciendo a las dos, tres de la tarde, los eternos cielos nublados y las muy bajas temperaturas tampoco facilitan una adaptación. Lo bueno es que por otro lado, los meses de verano prometen días luminosos interminables. Por suerte es el momento que estoy atravesando ahora y es notable como mi energía está cambiando también con el aumento de luz.
– ¿ Cuáles fueron los trabajos que te presentaron más desafíos?
Cada entrega para editorial es un desafío cuando el tiempo es poco y hay que resolver una imagen que comunique independientemente pero acompañe o represente el texto, que tenga calidad estética, pero se resuelva técnicamente rápido.
-¿ Pensaste en expandir más tu trabajo a material audio visual? (video, clips, etc)
Sí, me encantaría.
– ¿Cuáles son tus próximos planes/objetivos?
Concentrarme en lo que cuentan u omiten mis ilustraciones, más que si están lindas o no.
*Para conocer más de su trabajo, visita su web oficial o su Tumblr.