Editorial de septiembre: los cambios
¡Hola a todos! Quienes visiten EMF con regularidad, habrán notado que desde hace muchos días la página no se actualizaba. No es que la olvidáramos, nos diera flojera o simplemente quisiéramos abandonarla. La verdad es que tuvimos muchos problemas extraños con nuestra plataforma y, luego, hace unos días, nuestro ángel de la guarda de la programación, nos avisó que alguien (cuyo ip es de Santiago o Valparaíso, hola te estamos buscando), es tan ocioso y mala onda que quería botarnos el sitio. Eso sí, gracias a que el ángel de la guarda y los amigos del servidor son tan secos, no lo lograron.
Después de esto, nos dio pena/risa que existiera un ser en este planeta que odie tanto nuestro sitio como para dedicarse a botarlo, cuando acá sólo queremos hacer lo que nos gusta con buena onda, pero no importa. Al más puro estilo Paul Rudd en Mi Hermano Idiota, recibimos este ataque con amor. Fin.
En septiembre, que es un mes muy hermoso, queremos hablar sobre los cambios, en todos los niveles, en todas las edades, en todos los rincones. Quienes hacemos el sitio, hemos llegado a la conclusión de que vivimos tiempos de mucho cambio, desde hace un buen rato, sí, pero que a medida que pasan los meses, esto se va haciendo más plausible. No sabemos si tiene que ver con nuestra edad o es algo general, pero queremos descubrirlo junto a ustedes.
Que sea una época de cambios nos mantiene optimistas dentro de los días difíciles y un poco asustadas cuando nos damos cuenta de golpe. Cambian los trabajos, la gente que te rodea, los espacios, los discos que te gustan, el tiempo que le quieres dedicar a dormir y no a tomar en la cuneta.
Eso queremos para septiembre: compartir los cambios que hemos ido experimentando como mujeres simples y corrientes, como ciudadanas, como personas de veintitantos y les pedimos que lo hagan con nosotras. Queremos saber cuáles son las modificaciones que han sentido en sus vidas durante el último tiempo, cómo han cambiado sus espacios.
Cuéntennos, los esperamos.