Nos gusta: Amy Sherman-Palladino
Cuando iba en el colegio, el mejor panorama el día sábado a las 4 de la tarde, era sentarme en el sofá con mi mamá y mi hermano menor a ver Gilmore Girls. Todo era mucho mejor si era invierno, porque nos acompañábamos con chocolates.
Desde el primer capítulo me enganchó esta serie. No porque mi vida se viera identificada con el argumento, pero sí por el carácter de mi mamá a veces, las discusiones estúpidas pero con amor y, sobre todo, las constantes y hermosas referencias a la cultura pop. Mi fanatismo duró todas las temporadas, a pesar de que en un momento Sherman-Palladino abandonó el proyecto.
La banda sonora era otra cosa que le sacaba ventaja a cualquier otro drama familiar/juvenil, además de las participaciones especiales de músicos como Yo La Tengo, Sonic Youth, Sparks e incluso el chistoso y adorable personaje de Gil, el guitarrista de la banda de Lane, llevado a cabo por Sebastian Bach de Skid Row.
Thurston Moore, Kim Gordon y Coco tocando en el Times Square de Stars Hollow
La rapidez de los diálogos eran algo que le agregaba encanto a cada uno de los personajes. Y esto es súper importante, porque el televidente estuvo en todo momento en frente de una serie de personajes. Todos tenían características muy bien representadas y cada uno ganaba importancia por sus propios méritos. Algunos que incluso tenían la misión de ser antagonistas, seguían siendo adorables.
Este era un show muy cálido. Desde los diálogos, la construcción de personajes hasta la propia escenografía que componía a Stars Hollow. Era un pueblo pequeño, todos se conocían y a pesar de que eso, frecuentemente, se traducía en infierno grande, al final de cada episodio se notaba que el concepto de comunidad era importante en la vida de cada uno de los habitantes.
Cuando terminó Gilmore Girls me sentí un poco viuda, hasta que después de muchos años, Sheman-Palladino lanzó Bunheads y, como fan verdadera, me decidí a ver la serie. Obviamente encontré muchos elementos que existían en GG: diálogos rápidos, referencias a la cultura pop, humor negro y humor ridículo, junto a la construcción de personajes encantadores. La protagonista, Sutton Foster es como una prima lejana de Lorelai, que salió de Broadway (algo que le encanta a Amy).
Otro punto súper importante es cómo esta guionista sabe construir aquella relación de amor, odio y necesidad entre las mujeres de diferentes generaciones. Eso es algo que se puede ver en Bunheads y también estaba presente en GG.
Lástima que hace dos días ABC decidiera cancelar Bunheads. No saben nada sobre las necesidades de una.
Me encanta Amy Sherman-Palladino ¿a ustedes les gusta? ¿Han visto Gilmore Girls o Bunheads?
(Acá les dejo la banda sonora, porque es hermosa)