La virtud de lo inmoral: el discurso oficial

Esa historia que alguna vez leímos, hoy las calles la están escribiendo y al poder le duele. Asistimos a días que rebozan la incongruencia de este sistema y sus líderes. Líderes que han caído en desgracia moral, en la virtud del absurdo, de las palabras vacías y de corazones rotos.

Cada día el gobierno realiza una performance despampanante de ineptitud y mezquindad. El liderazgo, las encuestas y simpatías quedaron en un viejo Chile. En la calle ya no importa cuántas veces el gobierno vocifere estigmas criminales. Al gobierno ya no le importa cuántas veces la calle los acuse de asesinos. Esto es un juego de poder y el rico está acostumbrado a ganar, como sea.

Pero no hay tregua y en estos días la pelea también se da en lo mediático, en lo público, en el dicho, la omisión y la (in)comunicación. La televisión forma parte del emblema comunicacional del (des)gobierno y la periodista Carla Zunino dio una clase magistral: llamó violenta a la manifestación espontánea “el que baila pasa”.

A partir de ahí, el Chile que prefiere pagar para pasar, levantó polvo hasta en el mar, acusando nazismo por parte de los manifestantes. La virtud de lo inmoral se impuso en el discurso oficial. Ubilla y Rubilar centraron uno de los últimos puntos de prensa en La Moneda, en el baile. Sí, en criminalizar un baile, mientras hay más de 200 personas que perdieron uno o dos ojos producto de disparos de valientes Carabineros. 

Mientras hay más de 50 querellas por violencia sexual de uniformados contra manifestantes, el gobierno pide denunciar saqueos. Mientras el general Rozas tranquiliza a su séquito asegurando que no dará de baja a ningún carabinero y Ubilla sale a decir que no hay error en el discurso del general, en Lo Hermida la policía golpea a una embarazada.

Mientras Piñera anuncia ley antiencapuchados, ley antisaqueos, ley antibarricadas, en paralelo la policía sigue torturando y matando. Y los virtuosos de lo inmoral osan llamar violentistas a quienes se manifiestan bailando, a quienes caminan por las calles. Los virtuosos de lo inmoral son quienes llevaron a este país a arder en las llamas de la furia y no están dispuestos a reconocerlo.

Todo Chile gritó desesperado por la injusticia y la crueldad.

¿Quiénes son los verdaderos violentistas?

Piñera hablando de justicia social. Anuncia condonación a multas e intereses del Crédito con Aval del Estado (CAE) que tiene a miles de estudiantes endeudados en millones, y un aumento de 20% en la Pensión Básica Solidaria que actualmente es de 110 mil pesos. ¿De qué estamos hablando? ¿Quiénes son los reales violentistas? Chile se desgarra y el presidente reparte migajas, mientras sigue recibiendo órdenes del criminal Chadwick por teléfono.

Así que, como leí por ahí: Si el pobre no puede soñar, el rico no podrá dormir. Hasta que la dignidad se haga costumbre.

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