Cuando un hombre te cuenta sobre el #feminismoradical: dale campeón

Hoy es viernes, me levanté temprano a trabajar en mi café favorito, porque hay sol, los pajaritos cantan y a las nueve de la mañana mi barrio se llena de perritos paseando, el mejor paisaje. Estaba muy feliz, terminando una columna pendiente sobre escritura y feminismo para unas chiquillas de México que me la encargaron, ¡feliz! De pronto entré a Facebook y vomité.

“Tetazo, Miss Reef y feminismo radical: qué hay detrás de ellos”. Ya el título era como esos videos de arañas y murciélagos que se meten a las casas en Australia y una sabe que no tiene que ver, que apenas les das el play te pones a gritar y te invade la repulsión. Bueno, como nunca me hago caso, abrí el link.

Me encontré con un paraíso de desinformación, ignorancia, machismo y mansplaining. El Fantasilandia del hombre hetero progre chileno, ese que participa en Think Tanks y conversa de políticas públicas en el Starbucks. Vamos con las joyitas:

A propósito de los recientes acontecimientos respecto de eventos como el #MissReef y el #Tetazo, es importante precisar cómo el movimiento feminista radical los ve, para así poder analizar a este en profundidad”.

Está bien, campeón, #démosle. Guardaremos nuestros #arsenales de #tortura y te leeremos #atentas.

Desde esta perspectiva, el Reef es “opresor” por: 1) estar al servicio del capitalismo (opresor por definición); 2) buscar la aprobación masculina (patriarcado); 3) reducir a la mujer a un trasero (cosificación); y 4) basarse en la atracción heterosexual (binariedad de género)”.

Para el autor, nosotras las radicales feministas loquitas creemos que el capitalismo es opresor por definición. Aquí no está equivocado, porque el capitalismo es el sistema económico que permite cosas como: la trata de blancas, el comercio sexual infantil, la creación de estafas dentro de la ley como las isapres, trabajos en negro sin derecho a cobertura de salud, pre y post natal, la extracción indiscriminada de recursos, la destrucción de los océanos, la tierra y los animales. Básicamente, el capitalismo tiene la culpa de todo lo que lamentamos todos los días cuando nos vamos a dormir, así que sí, igual me tinca que el capitalismo es opresor por definición, parece. ¡Soy tan radical! En las otras brillantes conclusiones no nos vamos a detener porque:

Los países que han adoptado las ideas de la sociedad libre, de la cual, bien entendido, el sistema capitalista es una de sus consecuencias naturales, son los únicos que permiten a las personas genuinamente poder buscar aquello que les proporcionará los medios para la satisfacción de sus sueños y necesidades”.

REALLY BITCH!!!111!1! 11 1!! Porque:

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Qué mal pensadas, obvio que tenemos libertad para cumplir todos nuestros sueños y necesidades amigas. Todos, las mujeres, los niños, los pobres, los ancianos. ¡Todos! Gracias, capitalismo.

El patriarcado es una organización social en donde los hombres ejercen una opresión sobre las integrantes del género femenino, apropiándose por medios pacíficos o violentos de su fuerza productiva y reproductiva. Hoy, contrario a lo que el feminismo radical plantea, no existe el patriarcado en la sociedad moderna occidental”.

Amigas ¿cómo tan tontas? El patriarcado ya no existe, no nos dimos cuenta. ¿Ven? Para eso necesitamos a los hombres, para que nos enseñen estas cosas importantes. Además, el patriarcado sólo afecta a las mujeres heterosexuales. Obvio que nuestros compañeros colas, nuestras amigas lesbianas, los pobres, los ancianos y los niños no sufren los embates del patriarcado. Obvio que si golpean a nuestros amigos a la salida de Illuminati o cualquier reducto de amor, baile y entretención que existe en Bellavista, no tiene nada que ver con el patriarcado. Que a nuestras amigas lesbianas les ofrezcan violaciones para volverlas heterosexuales no es por la existencia del patriarcado ¡es porque es lo correcto! ¡Perdón! Digo, sufrían, recuerden que el patriarcado ya no existe, hueonas locas ¿no les llegó el fax?

La mujer, en este entendido, puede ofrecerse en prostitución, desear llegar virgen al matrimonio, usar minifalda, dirigir su hogar o usar burka, siempre y cuando lo haga libre y voluntariamente, sin que esto deba sernos relevante en términos políticos. Prueba, asimismo, de que esta libertad existe, aun en un supuesto sistema capitalista y patriarcal perverso, es que en Occidente se puede hacer tanto un Miss Reef como un “Tetazo” sin que el “seudoaparato opresor” las asesine o encarcele por ello”.

Porque prostituirte en un mundo que te sexualiza apenas puede, usar minifalda para salir a las calles en las que nos violan; dirigir una casa sola, recibiendo un sueldo menor a tus pares hombres y hacerte cargo de tus hijos, en un país donde no existe una protección a la infancia ni tampoco a las mujeres no es nada político, amiga. Ninguna de tus decisiones son relevantes en términos políticos, ubícate. ¿Sabes por qué? Porque eres mujer, toma tu lugar y disfrútalo perrita, tu lugar es el ámbito privado. Deja a los hombres hacerse cargo del país, de las empresas, de las leyes. O sea, cómo lo vas a hacer tú, si ni siquiera sabías que se había acabado el patriarcado.

Además, el autor del texto insiste en que tenemos libertad ¿le ponemos más links? No, mejor algo más gráfico:

Plantear lo contrario es suponer que las feministas radicales son unas “iluminadas” que pueden ordenar al resto, los “oprimidos”, qué es emancipador y qué no, para ellas, las “liberalizadoras”, llevarlas a la tan ansiada “libertad”.

Si ser “iluminada” es querer que nos dejen de matar, querer dejar de seguir viviendo bajo normas que sólo nos permiten actuar como sujetas de segunda categoría, querer que los animales no sean explotados, que los niños puedan crecer protegidos y verdaderamente libres, amigo sí, somos la raja y nos merecemos lo mejor, nos merecemos campos llenos de cachorros, árboles, flores y cerveza.

Es común dentro de la especie humana el “cosificar” ciertas partes del cuerpo de quien nos atrae sexualmente, con el fin de producir excitación sexual dentro de nuestro sistema cerebral y las naturales consecuencias que ello conlleva en nuestro cuerpo. Esto ocurre indistintamente en heterosexuales como en homosexuales.

Amiga, que te griten en la calle “te pondría una naranja en el hocico y te chuparía el hoyo hasta sacarte fanta” es algo súper natural, no te asustes. El fin de esto es producir excitación sexual en el sistema cerebral del hombre y las naturales consecuencias que ello conlleva en sus cuerpos. Tienes que respetar, porque la especie humana tiene necesidades, entendiendo especie humana como todos aquellos nacidos con pene. Además, inventamos el lenguaje y la escritura ¿por qué no aprovecharlo para hacer poesía?

La identidad de género es la concepción propia acerca del sexo al que cada persona siente que pertenece, más allá de la genitalidad de su cuerpo. En este sentido se han elaborado diversas teorías, como la Queer, para dar espacios a la disidencia sexual y a la deconstrucción de las identidades de las sexualidades periféricas estigmatizadas. Estos planteamientos buscan romper la binariedad heterosexual reinante (…) Es entendiendo lo legítimo de esta lucha desde una premisa de igualdad formal que, al ver cómo actúan estos grupos, es posible observar que verdaderamente tienen por objeto la igualdad material y no formal de las personas. No hay interés, por tanto, en respetar el mundo heterosexual u homosexual pueda vivir, tal como ellos, su forma de ver y entender el mundo, sin vulneraciones mutuas.

Años y años de lucha social y política desde el activismo homosexual en realidad no tiene nada que ver con terminar con la violencia con la que viven compañeras lesbianas y gays, no, hueona cómo se te ocurre. En realidad, la igualdad que se busca es sólo en términos de plata, de cosas, de acceder a. Y si para conseguirlo tienen que exterminar a los hombres hetero y todo lo que con tanto esfuerzo y bondad han construido, lo van a hacer. ¡Colas y feministas, igual de terroristas!

Esperan, en cambio, que la sociedad se uniforme hacia sus premisas y romper así la identidad propia de las actuales concepciones más que complementarlas y forjar genuina diversidad. Hoy, para ellos, solo debe existir el parámetro que el feminismo radical plantea, en oposición al supuesto capitalismo y machismo opresor. Luego, situarse a sí mismos como los nuevos emperadores de la verdad. Nuevamente, una concepción abiertamente totalitaria.

Si pensaban que Pinochet era totalitario, es porque nunca han estado en un carrete con puras feministas. Es como una casa del terror, pero con zombies con pelos en la axila.

¿Queremos romper con las concepciones actuales? Si eso nos asegura dejar de ser empaladas, vivir en paz, con acceso a la educación y la salud, poder criar tranquilas a nuestros hijos, cuidar entre todos a nuestros ancianos como se lo merecen. Si podemos desarrollar relaciones afectivas sanas, sin que se nos impongan modelos ridículos, si podemos amar a sujetos sin importar la identidad que elijan y sus vidas no corran peligro, mira sí, ¡QUEMEMOS TODO!

A estas alturas del texto, el autor sigue suponiendo que el capitalismo es bueno y que el patriarcado no existe. Y que las feministas queremos quitarle todo a los pobres hombres. Y ¿sabes qué? Sí. Todas las noches me voy a dormir pensando en quemarlo todo, en meter a todos los viejos del Congreso que me niegan el derecho al aborto en una jaula y llevarlos a la isla de Piñera en Chiloé. Beso a mi compañero, le doy las buenas noches y disfruto dormitar pensando en que las empresas van a dejar de explotar a mis padres, a todos nuestros padres. Me regocijo en la fantasía de ver a mi madre luego de años de romperse el lomo, viviendo retirada en una casita sencilla cerca de la playa, con su perra, sin tener que pasar sus últimos días pensando en qué hacer para poder tratarse alguna enfermedad o comprar comida.

Así que sí, Moisés Jáuregui Aros, autor de tamañas declaraciones, quiero quitarte todo. Todas esa concepciones que tienes sobre la vida y sobre cómo deberían ser, quiero que se extingan, quiero que se pudran. Quiero que algún día tú y todos los hombres que nos topamos en los trabajos, en las calles, en los colegios y las universidades entiendan que queremos quitarles todo y que estamos dispuestas a hacerlo, todos los días, desde que nos levantamos, hasta que nos vamos a dormir. Y que cuando lo hagamos, queremos invitarlos a ser iguales que nosotras, a vivir en la misma paz, en el mismo amor y en el mismo compañerismo, porque no somos como ustedes.  Así que te invito a tomar asiento, porque ya nos dimos cuenta -al leerlos, al escucharlos,  al asistir a sus clases- que por las buenas no va a ser posible.

View Comments (6)
  • Creer que se tiene todo para alcanzar los sueños es típico de personas que están encerradas en sus burbujas de clase media alta (y más allá). “Porque si yo puedo, todos pueden”. Terrible.
    Banco caleta tu ira (y que incluyas a animales no-humans <3).

  • Bien cuática la burbuja; me quedé pensando en que la única forma de quitarle importancia a cosas como el endeudamiento por cosas básicas (salud, universidad) es no haberlo experimentado nunca, ni personalmente ni en círculos cercanos.

  • El Mostrador, al igual que El Ciudadano, se ha convertido en un antro de desinformación, divulgación seudocientífica, memes (o momos, según la edad de cada quien) y verdades a medias. Nada que salga de ahí puede ser tomado en serio.

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